Estimadas y estimados seguidores,

Este fin de semana hemos tenido una gran oferta televisiva de nuestra mejor amante: la pelota. Por un lado hemos vivido finales de fútbol sala y de balonmano, y por el otro hemos empezado a comernos el pastel de Indian Wells en tenis, y eso que veníamos de un menú de fútbol en Europa que dio mucho que hablar. La Liga, por mucho que uno se esfuerce a verlo con ilusión, se convierte semana tras semana en una de esas series que nunca tienen final, que avanzan poco a poco pero sin sobresaltos; si le tuviéramos que poner un símil visual me recuerda a ese eterno campo de fútbol de los dibujos “Campeones”…

Al Barcelona, hay que elogiarlo como CLUB, como un paquete global que tiene su primera y más importante capa en el Camp Nou, pero que a veces no permite ver la dificultad de mantener el éxito en las otras secciones profesionales. Sin ir más lejos ha llevado a la final de la Copa del Rey a su plantilla de baloncesto, de balonmano, de hockey y de fútbol sala, que son (sin fijar el orden) el segundo, tercer, cuarto y quinto deportes de nuestro país. Es cierto que la suerte ha sido dispar en este torneo, pero llegar ahí un año tras otro en todas las disciplinas deportivas enorgullece a la entidad, y le da sentido al famoso “Més que un club”, dejando de lado sus referencias político-sociales. ¡Felicidades a todos los finalistas!

El tenis no ha podido empezar mejor para La Armada. Casi toda nuestra flota a pasado a siguiente ronda; a pesar que intuyo los dos que van a llegar más lejos, la primera piedra en un torneo de Masters 1000 es siempre difícil de superar. Y si no que se lo digan a Murray. Para los amantes del tenis, han pasado demasiadas semanas desde que se reunieron por última vez las mejores raquetas en un torneo de este nivel. ¿Dónde mejor que bajo el sol abrasador de California y ante cuarentones sin camiseta y con helado en mano como para iniciar este deporte tan noble?

En fútbol da gusto ver como un equipo de paisanos, con la ilusión de un león, se ha bailado a ni más ni menos que al todopoderoso Manchester United. Mirando un poco más allá del resultado, el juego que desplegó el Bilbao en Old Trafford es para enmarcar, y me sube un poco más la autoestima: véase el artículo sobre la mejor liga del mundo… Por otro lado Lionel Messi marcó 5 goles  ante uno de los famosos equipos alemanes rocosos de toda la vida… véase el artículo sobre el mejor jugador de la historia. Me permito el lujo de fardar ante las pruebas plasmadas de la realidad, y me permito el lujo de esconderme cuando me equivoco, de ahí que no conozcan mi cara. Deseando que vuelvan a sufrir otra semana igual de estimulante, dedico mi última línea a dar ánimos, desde nuestra humilde página, a Ricky Rubio: ahora que ya he empezado a creer en ti, voy a seguir confiando dentro de unos meses.

Muchas gracias a todos y buena betpickfortuna

 

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