Estimados y estimadas seguidores y seguidoras,

Hoy la cosa va de superhéroes. Todos desde niños tenemos esa imagen en la cabeza de esos personajes de ficción con poderes únicos, que te ponen la piel de gallina y te sumergen en otro mundo. Concretamente hay uno que se llamaba Superman (el que curiosamente tiene el nombre menos rebuscado), que era un poco distinto de los demás. Mientras todos los héroes necesitaban de un experimento químico o de una mutación para adquirir sus poderes, Superman ya nacía con esos poderes: era un superhéroe desde su origen. Pero lo que hace más especial a este personaje es que su papel era el inverso al de los demás superhombres; mientras los demás necesitan disfrazarse y ocultarse con una máscara para mostrarse al mundo, nuestro personaje de los calzoncillos rojos lo hacía justo al revés: Klar Kent es el disfraz que utiliza cuando no quiere ser él mismo, cuando quiere ocultar su realidad de superhombre… Y me dirán que me he equivocado de web, y que los foros de “DC” o “Marvel” no se corresponden a lo que habitualmente hablamos. Quizás esta doble tangente sea porque los héroes están más cerca de nosotros de lo que parece… Quizás una persona con la sangre roja y caliente también nos puede llevar a un estado de emoción, creer que es inimitable y,  siguiendo los símiles mencionados al principio, nos meten en otro mundo cuando le vemos… Probablemente me tachen de loco (si no lo habían hecho ya en anteriores artículos), pero el otro día confirmé que Pep Guardiola es, sin duda, Superman!

Este señor, por no repetirme en el sobrenombre, nació con un poder que Dios le concedió para el fútbol. Como jugador fue uno de los mejores en su época, pero como entrenador ha marcado un capítulo que dentro de generaciones será marcado en negrita en los anales de este deporte… y conste que lo digo sin exagerar un pelo. Cuando Guardiola pisa el césped (aunque se trate de área técnica) es él mismo, un héroe capaz de volar por encima de los jugadores y llevarlos a la victoria. Nosotros, pobres humanos, no llegamos a apreciarlos del todo, pero sabemos que por allí ha pasado el gran Pep. Y, como todos los héroes, ha tenido sus victorias y sus derrotas, pero al final de la película/cómic la gente lo aclama, lo idolatra y incluso algunos lloran por él. Y el martes pasado, tras caer los azulgranas en Champions, fue cuando más alto le vi volar, pues nunca antes se había vitoreado a un equipo en su derrota de la manera que lo hizo… porque había vencido un modelo del fútbol que lleva su marca, que la gente de cualquier club respeta, admira y quiere imitar. No importa que en las ruedas de prensa Guardiola se ponga la máscara de Klar Kent, con su modestia y humildad, con unos monólogos humanos que incluso parecen salidos del vecino del quinto.

Y lo demuestra además que este superhéroe ha volado más allá del Camp Nou, que ha luchado contra su particular criptonita (seguro que esa metáfora todo el mundo la ha cogido al vuelo), y que como buen héroe que es (lo de “súper” se lo pueden poner o quitar a su antojo), se va a ocultar hasta su siguiente película. En esta primera batalla, hagas lo que hagas en la final de la Copa del Rey, ya has vencido. Gracias, de corazón, SuperPep.

El problema ahora lo tengo yo… ¿qué voy a decir de Messi cuando supere el récord de Muller? Ya se me ocurrirá algo.

Muchas gracias y buena betpickfortuna.

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