Ya decíamos hace unos días que YouTube es una arma muy poderosa para quien consigue viralizar su música, aún sin ser directamente responsable de tal viralización.
El primer caso que os traigo hoy es otro TEDtalker que logró la fama y en consecuencia bolos alrededor del mundo con su virtuoso dominio del Ukelele.
Y este otro es un caso de viralización indirecto, que diría yo, ya que el vídeo es un corte de un programa de la televisión francesa -no es un producto pensado para la red- que alguien cuelga y de repente explota. Esa es la magia de YouTube, un vídeo plano-secuencia y con solo una persona en el escenario es capaz de viralizarse hasta llegar a las 14 millones de visitas.
Está claro que en Internet está todo aún por descubrir, parece que ya se ha inventado todo, pero lo que tiene que llegar todavía nadie lo sabe, y creo que con un poco más de madurez si puede cambiar el mundo muchos más de lo que lo ha hecho hasta ahora.
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