¿Qué sabemos de la enfermedad de Abidal? Que hace un año, en marzo de 2011, fue operado de un tumor en el hígado. Que se recuperó de la cirugía con una asombrosa rapidez, volviendo al terreno de juego tan sólo un mes y medio después –en semifinales de Champions contra el Real Madrid, por cierto- y demostrando una valentía ejemplar hasta el día de hoy.
¿Y ahora qué? De repente nos sueltan la noticia de que Abidal va a ser trasplantado en las próximas semanas. ¿Así? ¿De golpe?
Vamos por pasos. Yo, siguiendo las noticias igual que vosotros y por lo tanto no teniendo en mi poder ninguna información extra, os voy a intentar dar datos que ayuden a explicar todo este enredo médico que en los medios de comunicación se empeñan en no saber (o no querer) explicar.
Para empezar, en el caso de Abidal se ha hablado de cáncer. “Cáncer” conlleva malignidad sí o sí. No es que tuviera un bultito benigno que se sacó y hoy paz y mañana gloria, no. Estamos hablando en este caso de un tumor hepático maligno.
Pues bien, resulta que los tumores malignos del hígado son algo particular. Veréis, el hígado recibe metástasis de cánceres de otros orígenes con mucha frecuencia, como de colon, por ejemplo. Sin embargo que el cáncer sea primario de hígado, es decir, que no provenga de otros lugares sino que sea propio del órgano, es algo mucho menos frecuente. El 90% de estos cánceres hepáticos primarios son los llamados hepatocarcinomas o carcinomas hepatocelulares, y si me permitís voy a utilizar este término tan feo a partir de ahora.
Resulta que el hepatocarcinoma se suele generar sobre un hígado que ya estaba enfermo desde hacía tiempo (hepatopatía crónica), normalmente ya en estado de cirrosis. Es muy infrecuente que aparezca sobre un hígado sano.
Entonces, ¿cuál es el caso de Abidal? Hay dos opciones; la primera es que podría padecer de base alguna hepatopatía crónica, pero es muy poco probable porque Abidal no tiene los estigmas físicos que nos harían sospechar. La otra opción: ¿un hepatocarcinoma sobre hígado sano? Si bien parece lo más lógico teniendo en cuenta que el hombre ha estado y está practicando deporte a niveles de élite, es tener mala suerte con la estadística. En fin, son teorías posibles, pero no tenemos suficiente información al respecto.
La cuestión es que el tratamiento con intención curativa de un hepatocarcinoma es quirúrgico y es el único que hay. No son eficaces la quimio ni la radioterapia. ¿Qué se hace? Sólo si el tumor es muy pequeño, el paciente no tiene cirrosis o está en fase inicial y bien compensado se puede hacer una resección del tumor (o sea, sacarlo). Pero el tratamiento ideal es el trasplante. ¿Por qué? Porque si se hace la resección quirúrgica la recurrencia es del 50% a los tres años.
Volvamos a Abidal. En su caso se optó por la resección quirúrgica hace un año, todo pintaba muy bien, pero ahora se nos dice que lo van a trasplantar en breve. ¿Qué está ocurriendo? Yo creo que ya hace tiempo que Abidal está en lista de espera y ahora es cuando está en las primeras posiciones de la lista, a punto para recibir un hígado en las próximas semanas. Por eso aparece ahora la noticia en la prensa, pero no es que haya sido algo decidido de un día para el otro…
Las preguntas que aparecen ahora son:
¿Hay recidiva tumoral? Casi que sí con seguridad, si no hubiera no se indicaría el trasplante.
¿Se va a curar? Si se está indicando el trasplante es que su enfermedad cumple criterios para curación con trasplante.
Exactamente, ¿qué implica el trasplante de hígado para un deportista de élite como Abidal? Es una de las operaciones más complicadas a nivel de técnica quirúrgica que existen y muy agresiva. Aunque la realice el Dr Fuster, quien tengo el placer de conocer y que es para mí el mejor cirujano que he visto nunca, no hay forma de ahorrarse lo que viene después. El postoperatorio es ya crítico de por sí, y porque además no todos los hígados de donantes cadavéricos se encuentran en condiciones óptimas. Se necesita un tiempo para que el hígado trasplantado comience a funcionar correctamente. Por otro lado la cirugía no se puede realizar por laparoscopia o sea que la cicatriz en la pared abdominal va a ser grande y va a tardar tiempo en curar. Además, el tratamiento inmunosupresor que conlleva el trasplante en las primeras fases es agresivo, con efectos secundarios, como por ejemplo astenia y artromialgias (o sea, cansancio y dolores articulares y musculares).
Y así llegamos a la última y gran pregunta: ¿Podrá Abidal volver a jugar? Yo no tengo dudas de que es un luchador nato. Y digo que no tengo dudas porque he visto y he participado en intervenciones quirúrgicas así y os puedo decir que no son una broma. Que el impacto psicológico que hace saber que se tiene un tumor maligno es enorme, pero no me quiero imaginar cuál debe ser el impacto que provoca saber que para curarte tienes que trasplantarte. Saber que estás cerca de los primeros puestos de la lista de espera y estar jugando octavos de la Champions una semana antes demuestra ya no una fuerza mental increíble sino, para mí, estar hecho de otra madera. Puede gustarnos más a menos su forma de jugar, pero hay que reconocer que los tiene muy bien puestos. Y que de una persona así nos podemos esperar cualquier cosa, hasta que nos levante la Champions otra vez este año.
Clara Codony Bassols
Licenciada en medicina en la Universidad de Barcelona
2 Comments
Excelente artículo Clara, todos deseamos lo mejor para Abidal, que salga bien el trasplante y se recupere lo más rápido posible. Supongo que es normal que nos hayan ocultado parte de la información ya que es un tema muy personal y va más allá de los intereses, la rivalidad y el dinero. Abidal se merece que nos quitemos el sombrero porque seguir jugando al altísimo nivel que lo ha hecho durante todo el año sabiendo que estaba a la espera de un trasplante es algo realmente admirable. Por no decir, como debe afectar al todo el vestuario. Esto solo hace que engrandecer todavía más la historia que estos brillantes jugadores del Barça van creando día tras día, y así, darle un toque heroico y humano a la vez. Ojalá le volvamos a ver levantando la champions.
http://www.ara.cat/esports/barca/amic-dAbidal-donara-fetge-ABC_0_665333562.html
Poco a poco va apareciendo más información sobre el caso: Albidal se someterá a trasplante de donante vivo según la prensa.
Esto es que se extrae la mitad del hígado de un donante compatible (normalmente un familiar, aunque en este caso se está hablando de un amigo) y se implanta en el receptor en el lugar del hígado enfermo. Tanto en el receptor como en el donante la mitad de hígado que les queda se hiperplasia (digamos que se “regenera”) hasta conseguir el tamaño funcional adecuado, La ventaja para el receptor es que el hígado que va a recibir va a encontrarse en óptimas condiciones, va a ser un hígado joven, sano y muy funcional. Es verdad que la operación es más complicada, hay pocos centros que la realicen, el postoperatorio más delicado… Pero realmente para una persona como Abidal es una gran opción.
¡Ánimo!